Viajeros en vuelos internacionales españoles entre aeropuertos

Al hablar de transporte internacional de viajeros en Europa, el ámbito fundamental es el denominado espacio Schengen, establecido en 1995 y que en 2020 agrupaba 26 Estados. Éstos admiten la eliminación de sus fronteras interiores para la libre circulación de personas, bienes, servicios y capital. Para ello establecen unas normas comunes de control de fronteras exteriores.

La mayoría de los países del Espacio Schengen están en la Unión Europea. Sin embargo el Espacio Schengen no coincide ni se limita a la Unión Europea:

Irlanda, Rumanía, Bulgaria, Croacia y Chipre no pertenecen al Espacio Schengen aunque sí son miembros de la Unión Europea. No obstante, salvo en el caso de Irlanda, los demás países esperan unirse en los próximos años al Espacio Schengen.
Islandia, Noruega y Suiza pertenecen al Espacio Schengen aunque no son miembros de la Unión Europea.
Los pequeños Estados de Mónaco, San Marino y Ciudad del Vaticano tienen fronteras abiertas pero formalmente no se incluyen en el Espacio Schengen.

En este contexto no es de extrañar que la inmensa mayoría de desplazamientos internacionales tengan origen o destino un país de la Unión Europea, fundamentalmente de los pertenecientes al Espacio Schengen.

De acuerdo con la página web del OTLE (Observatorio del Transporte y la Logística en España), en 2018 un 53% de los desplazamientos fueron a países de la Unión Europea sí Schengen y un 28% a países de la Unión Europea no Schengen (cabe recordar que el Reino Unido, incluso cuando ha sido miembro de pleno derecho de la Unión Europea hasta el Brexit, no perteneció al Espacio Schengen). Es decir, un 81% de los desplazamientos han sido con países de la Unión Europea (a partir de 2020 este porcentaje disminuirá pues los vuelos con Reino Unido no se considerarán como viajes en la Unión Europea). No obstante parte de estos desplazamientos pueden incluir viajes en los que el aeropuerto europeo no sea el origen o el destino final del viaje real del pasajero, en tanto que para muchos viajes entre España y destinos africanos, asiáticos o de con Oceanía no hay conexión directa y es necesario enlazar con vuelos que parten de un aeropuerto europeo no localizado en España.

Es también reseñable que aun siendo elevado el porcentaje de desplazamientos con aeropuertos de la Unión Europea en 2018, este porcentaje se ha ido reduciendo en el tiempo. En 2000 el 87% de los viajes fueron con aeropuertos de la Unión.

Si se amplía el ámbito a toda el continente, se observa que un 88% de los viajes internacionales en aeropuertos españoles de 2018 estaban relacionados con otros aeropuertos europeos. Los viajes con el ámbito hispanoamericano rozaban el 5% y con América del Norte apenas un 2,7%. Con la cercana África solo se tenía un 1,8%, cantidad semejante a los viajeros con Oriente Medio y muy superior a los desplazamientos con Asia y el Pacífico occidental.

Ilustración 1: Países pertenecientes al Espacio Schengen